Año: 1980
Nacionalidad: EEUU
Director: Robert Redford
Guión: Alvin Sargent
Intérpretes: Donald Sutherland, Mary Tyler Moore, Timothy Hutton, Judd Hirsch
La película triunfadora en los Oscar de 1981 es este drama intimista sobre una familia que no puede superar la muerte de su hijo mayor.
Robert Redford se pone por primera vez tras las cámaras para narrar magistralmente una historia triste y desgarradora sin concesiones sentimentalistas baratas. Su estilo, que recuerda a europeos como Bergman, es sobrio y elegante, casi libre de efectismos, perfecto para dejar que los (estupendos) actores se luzcan a través de un guión muy bueno que desarrolla a la perfección a los personajes, transmitiéndonos su impotencia ante el trágico suceso.
En el apartado interpretativo, como ya he dicho, no hay pegas, pero sin desmerecer el trabajo del resto destaco a Timothy Hutton como el hijo menor que está inconmensurable.
Muy buena. Eso sí, si sois especialmente sensibleros recomiendo tener un par de toneladas de pañuelos cerca. Os harán falta.
8
No la he visto. Este tipo de pelis no me atraen.
ResponderEliminarSegún veo hubo una época que en Hollywood la sensiblería de calidad vendió mucho: Kramer contra Kramer, Gente Corriente, La Fuerza del Cariño... Todos con Oscars.
Para mí la mejor racha de pelis oscarizadas fua la de 1971 a 1974: French Connection -- El Padrino -- El Golpe -- El Padrino II. Me encantan todas.