sábado, 25 de septiembre de 2010

Bateadores (manga)

He aquí la primera reseña de manga de este humilde blog. Y primera que no escribo yo. Tengo el placer de presentaros a archaon_archi, quien, de forma (muy) esporádica, redactará algunas líneas sobre algún manga/cómic que ambos consideremos interesante. Sí, soy consciente que en el arte de la escritura soy el equivalente hispano del tito William y que mis entradas son harto imprescindibles para exhalar un suspiro vital en la patética cotidianeidad, pero un poco de variedad viene bien para desconectar un poco (y atraer descaradamente más comentarios como un puto parásito, pero esa es otra historia)

Os dejo con sus palabras. Sobra decir que le suscribo frase a frase:




Cuando compré este manga, empezaba a dar mis primeros pasos en este mundillo, todavía en mi época de estudiante. Como mucho, me podía permitir 2 o 3 series a la vez, y desde luego, compraba a ojímetro, nada de buscar información antes por Internet ni por revistas especializadas. No se exactamente por qué elegí entre esas pocas series la de Bateadores; ni me sonaba que ya había visto algún episodio en tele 5 cuando era pequeño, ni mucho menos recordaba lo poco que me gustaba. Pues bien, ahora se que esta serie se llamó Touch originalmente, y es una de las mejores historias de Mitsuru Adachi, que seguramente figura entre los mejores mangakas que ha dado Japón.

Las obras de Adachi suelen tratar sobre las relaciones entre adolescentes, aderezado con algún deporte, generalmente el béisbol. Esta obra sigue este modelo. Kazuya y Tatsuya son dos hermanos gemelos idénticos en apariencia, aunque no en su forma de ser. Kazuya es buen estudiante, trabajador y la estrella del equipo. Tatsuya es mal estudiante, desordenado, vago y un negado para los deportes. Ambos viven desde su infancia al lado de la casa de Minami, una chica guapa, que también es buena deportista y está entre las más populares del instituto. No porque ella lo busque, claro está. En realidad Minami es una chica sencilla. La historia gira a lo largo de los años de instituto, alrededor de la relación entre los dos hermanos y Minami.

Y aquí está lo que hace grande a Adachi. La personalidad de los diferentes personajes que van atravesando la obra, sean principales o secundarios, te atrae como un imán. Adachi domina tanto los momentos de drama como los de humor. Un humor muy particular, nunca fuera de lugar dentro de la historia, que hace que te enganches aún más a los personajes. No es una historia de héroes y villanos, es como la vida misma. Y si te gustan los deportes en los tebeos, como a mí, también hay su ración y es la mar de golosa.

En definitiva, entra tranquilamente entre los 5 mejores mangas publicados en nuestro país.




Ya saben, aplíquense el cuento y lean ya esta pequeña joyita. Más allá que un tebeo deportivo, es un canto a la juventud, al amor y, en definitiva, a la vida misma. Ni más ni menos.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Mis películas favoritas: Hasta que llegó su hora



Año: 1968
Nacionalidad: Italia
Director: Sergio Leone
Guión: Sergio Leone, Bernardo Bertolucci, Dario Argento
Intérpretes: Claudia Cardinale, Henry Fonda, Charles Bronson, Jason Robards

Estrenada dos años después de la brillante trilogía del dólar, nos encontramos, señoras y señores, ante la más alta cumbre del spaghetti western. Leone, máximo representante del género, no innovo ni dijo nada nuevo a lo ofrecido anteriormente, pero elevó y dignificó más que nunca sus virtudes en un film absolutamente redondo que se encuentra entre los mejores de la historia, a la altura de las obras maestras de John Ford y Sam Peckinpah, entre otros.

En Hasta que llegó su hora (vaya mierda de traducción ¿tanto costaba poner Érase una vez en el oeste?) tenemos varias historias: Charles Bronson es "Armónica", un pistolero que quiere vengarse de Henry Fonda por ser el culpable de la muerte de su hermano años atrás; Jason Robards es un expresidiario amigo de Armónica que decide unirse a él en su particular cruzada y Claudia Cardinale una mujer recién casada que al llegar a su nueva casa se encuentra con toda su familia asesinada sin motivo aparente. Todos ellos acabarán por entrecruzar sus caminos y perseguir un objetivo común.

Casi 3 horas que se pasan voladas con todo lo que hace grande a este ya profanado subgénero con un reparto de lujo y la banda sonora de Ennio Morricone (su inherencia con el guión es tal que es casi un personaje más). Si usted no la ha visto trate de ponerle remedio lo antes posible. Servidor de ustedes continuará revisionándola hasta exhalar su último suspiro. No se me ocurre manera de acabar más cojonudamente cutre.

10

martes, 14 de septiembre de 2010

Easy Rider



Año: 1969
Nacionalidad. EEUU
Director: Dennis Hopper
Guión: Peter Fonda, Dennis Hopper, Terry Southern
Intérpretes: Peter Fonda, Dennis Hopper, Jack Nicholson

Peter Fonda y Dennis Hopper son dos moteros drogatas que recorren el sur de Estados Unidos para ir a un desfile de carnaval en Nueva Orleans.

No se puede decir que el tiempo haya jugado demasiado en su favor, ni que objetivamente tenga gran valor cinematográfico, pero este curioso experimento, más una gamberrada que otra cosa, es uno de los títulos más emblemáticos de los años sesenta.

Bajo ningún concepto hay que verla esperando un gran argumento porque no lo tiene, ni lo pretende, es un pretexto para mostrar una impresionante selección musical acompañada de una bellísima fotografía. El resto se limita a una serie de situaciones y diálogos de lo más surrealista, algo lógico dado que todos estaban hasta el ojete de maría y coca durante el rodaje. En serio.

A poco que os guste la música sesentera y estando advertidos de con qué váis a encontraros, podréis disfrutar de esta oda de la libertad, de una forma de ser y de estar que ya no existe. Por desgracia. O no. Quien sabe.

7

Ale, un bonus, el fragmento más famoso de la película:



Y este mi preferido:


domingo, 5 de septiembre de 2010

¡Jo, qué noche!



Año: 1985
Nacionalidad: EEUU
Director: Martin Scorsese
Guión: Joseph Minion
Intérpretes: Griffin Dunne, Rosanna Arquette, Linda Fiorentino

Al salir del trabajo, un informático conoce a una chica majísima en una cafetería y quedan para una cita. Ni se imagina la noche que le espera.

Buenísima e injustamente olvidada "obra menor" de Scorsese, rodada en el periodo de transición de dos de sus mejores películas: Toro salvaje y Uno de los nuestros. Alejada de su estilo habitual, pero sin que ello suponga una gran diferencia de calidad, la divertida y a ratos amarga locura nocturna del sufrido protagonista, propiciada por una serie de malentendidos, le sirven al maestro italoamericano para diseccionar y colocar sobre la mesa los aspectos más sórdidos de la sociedad norteamericana de los años ochenta. Y en poco más de 90 minutos, cosa rara en el cine de este hombre.

Griffin Dunne, de quien nunca había oído hablar y que lleva sobre sus hombros la práctica totalidad del metraje, lo borda.

Lo dicho, una buena oportunidad para descubrir una faceta poco habitual de uno de los grandes de Hollywood. Excelente tragicomedia (con un sentido del humor negrísimo, por cierto) que se pasa volando.

8